La ciencia detrás del entrenamiento con pesas ligeras y pesadas
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En el mundo del fitness y el culturismo, uno de los temas más discutidos es la eficacia del entrenamiento con pesas ligeras frente a las pesadas, es decir, con repeticiones bajas o altas, para un crecimiento muscular óptimo. Esta discusión va más allá de las paredes del gimnasio y es un tema central en innumerables foros en línea, revistas y estudios científicos. La pregunta que muchas personas se hacen es: "¿Es mejor levantar pesas livianas con una gran cantidad de repeticiones o pesas pesadas con una cantidad baja de repeticiones para lograr la máxima hipertrofia muscular?" Este blog profundiza en la ciencia detrás de estos métodos de capacitación para brindar una respuesta clara e informada a esta pregunta de larga data.
La elección entre entrenamiento con pesas ligeras y pesadas no es sólo una cuestión de preferencia personal o de métodos de entrenamiento tradicionales. Llega al corazón de cómo nuestros músculos responden a diferentes tipos de estrés y estímulos. Para responder a esta pregunta, primero debemos entender qué significa la intensidad del entrenamiento en el contexto del entrenamiento de fuerza y cómo afecta el crecimiento muscular. La intensidad del ejercicio a menudo se define como el porcentaje de la repetición máxima única (1RM) de una persona utilizada durante un ejercicio. Este concepto es crucial porque afecta directamente la cantidad de repeticiones que puedes realizar y el tipo de fibras musculares que se involucran durante tu entrenamiento.
Al reconocer la complejidad de la fisiología muscular y la variabilidad en las respuestas individuales al entrenamiento, nuestro objetivo es proporcionar una comprensión profunda y matizada de cómo el entrenamiento con pesas ligeras y pesadas contribuye de forma única al crecimiento muscular y al desarrollo físico general. Así que comencemos esta exploración en el fascinante mundo del entrenamiento de fuerza, armados con conocimiento científico y una mente abierta para desentrañar los mitos y conceptos erróneos que rodean el entrenamiento con pesas ligeras y pesadas.
Cuando hablamos de intensidad del ejercicio en el contexto del entrenamiento de fuerza, nos sumergimos en un aspecto fundamental que forma la base de cómo estructuramos nuestros entrenamientos y cómo nuestro cuerpo responde a ellos. La intensidad del ejercicio a menudo se define como el porcentaje de la repetición máxima única (1RM) de una persona utilizada durante un ejercicio. Este concepto es crucial para comprender la efectividad de diferentes regímenes de entrenamiento, incluida la elección entre pesos livianos y pesados.
1RM significa "una repetición máxima", o el peso máximo que alguien puede levantar en una sola repetición. Esta es una medida estándar en el entrenamiento de fuerza para determinar la fuerza máxima de un individuo. Es un valor dinámico que puede cambiar a medida que uno se vuelve más fuerte.
La intensidad de un entrenamiento suele expresarse como porcentaje del 1RM. Por ejemplo, si el 1RM de alguien en press de banca es de 100 kg, entonces el 80% de eso son 80 kg. Este porcentaje determina qué tan duro entrenas en relación con tu capacidad máxima.
Existe una relación inversa entre la intensidad (porcentaje de 1RM) y la cantidad de repeticiones que puedes realizar. Cuanto mayor sea el porcentaje de tu 1RM, menos repeticiones podrás hacer. Por ejemplo, al 90% de tu 1RM es posible que solo puedas realizar de 3 a 4 repeticiones, mientras que al 50% es posible que puedas hacer de 10 a 12 repeticiones.
Diferentes niveles de intensidad activan diferentes tipos de fibras musculares. Los pesos más pesados (altos porcentajes de 1RM) apuntan a las fibras musculares rápidas (tipo II), que tienen un mayor potencial de crecimiento pero también se fatigan más rápidamente. Los pesos más ligeros (bajos porcentajes de 1RM) activan más las fibras musculares lentas (tipo I), conocidas por su resistencia.
La intensidad del entrenamiento juega un papel crucial en la hipertrofia (crecimiento) muscular. Si bien los pesos pesados con pocas repeticiones son efectivos para desarrollar fuerza y estimular el crecimiento muscular, los pesos más livianos con más repeticiones también pueden inducir un crecimiento muscular significativo, especialmente si las series se realizan hasta casi o completar la falla muscular.
Un programa de entrenamiento eficaz varía en intensidad para apuntar a diferentes grupos de músculos y tipos de fibras. Esto asegura un desarrollo muscular integral y reduce el riesgo de lesiones y sobreentrenamiento.
Es importante reconocer que la intensidad ideal del ejercicio varía según el individuo, dependiendo de factores como la experiencia en el ejercicio, la edad, el sexo y los objetivos personales. Por ejemplo, un principiante necesita un enfoque diferente al de un atleta de fuerza experimentado.
Los defensores del uso de pesas ligeras enfatizan que realizar ejercicios con muchas repeticiones provoca un estrés metabólico significativo, un elemento crucial para estimular el crecimiento muscular. Este enfoque, que a menudo se considera muy eficaz, provoca un intenso bombeo muscular, una sensación en la que los músculos se hinchan temporalmente y se sienten más firmes. Este sentimiento no sólo es psicológicamente motivador, sino que también contribuye al entorno fisiológico propicio para el crecimiento muscular. Curiosamente, estudios recientes muestran que entrenar con altas repeticiones, utilizando alrededor del 30% de tu 1RM, puede producir resultados similares en hipertrofia muscular que entrenar con pesos más pesados en los rangos de repeticiones más tradicionales del culturismo, que son alrededor del 80% de tu 1RM. Estos hallazgos sugieren que el crecimiento muscular no depende exclusivamente del levantamiento de pesas pesadas, sino que también puede lograrse eficazmente con pesas más ligeras, siempre que la intensidad y el volumen del entrenamiento sean adecuados.
Al considerar la efectividad del entrenamiento de pocas y altas repeticiones en el entrenamiento de fuerza, es importante comprender los beneficios únicos y las posibles limitaciones de cada uno. Estas consideraciones son cruciales para desarrollar un programa de capacitación equilibrado y eficaz que satisfaga los objetivos y necesidades individuales.
Al tener en cuenta estas consideraciones, podemos tomar una decisión más informada sobre cómo integramos el entrenamiento con bajas y altas repeticiones en nuestros regímenes de entrenamiento. Es importante encontrar un equilibrio que no sólo respalde los objetivos físicos, sino que también tenga en cuenta las preferencias personales, el estilo de vida y la capacidad de recuperación.
Diferentes rangos de repeticiones activan diferentes vías de desarrollo muscular. El entrenamiento de altas repeticiones desencadena estrés metabólico y apunta a las fibras musculares de contracción lenta, mientras que el entrenamiento con pesas pesadas y de bajas repeticiones crea una alta tensión mecánica, estimula las fibras musculares de contracción rápida y promueve el aumento de fuerza. Incorporar una variedad de rangos de repeticiones a tu entrenamiento puede conducir a un desarrollo muscular más completo.